Gustavo Petro, ¿100 días de «cambio» en Colombia?
Balance de lo bueno, lo regular y lo malo de la amplia propuesta de cambio que encabeza Gustavo Petro en Colombia.
El primer gobierno de izquierda en Colombia liderado por Gustavo Petro llegó al poder bajo una bandera de cambio. La misión se anunció como extensa, ambiciosa y vertiginosa. Desde su independencia, este país ha gozado de una de las tradiciones democráticas más prolongadas de la región, paradójicamente acompañada por distintos conflictos y guerras. Hoy, después de cien días de gobierno del Pacto Histórico, es necesario hacer un balance de lo bueno, lo regular y lo malo, en esta amplia propuesta de cambio.
Tanto en campaña como en el gobierno, las propuestas de Gustavo Petro han versado sobre casi todos los sectores, proponiendo reformas a la política, salud, paz, justicia. De igual forma, cambios en materia de política exterior, agronomía, medioambiente y minería. Estas búsquedas de transformación promueven un Estado grande, más asistencialista. Sin duda, apunta a resolver problemáticas sociales inmediatas sustentadas en la reforma que impulsó el Gobierno en el Legislativo.
La paz total, una agenda vertiginosa
Todas estas banderas se enmarcan en el enunciado de paz total, que se traduce en la propuesta de plan de desarrollo bajo el concepto de seguridad humana. Este enfoque, que propone que la paz sea multisectorial, la amplía y a su vez la vuelve tan ambiciosa que es inalcanzable. Sin embargo, está bien poner faros para guiar el rumbo sin desconocer que es un trabajo permanente, constante, y que la llegada a la orilla es infinita. Es decir, siempre habrá algo por hacer en materia de seguridad. Todos los esfuerzos resultan cortos ante una paz total que se hace imposible.
La paz total implica, en términos prácticos, que esta no dependa solo del control militar y territorial, sino de dar mejores oportunidades a las personas. En otros términos, pone énfasis no solo en la defensa, sino en la capacidad de desarrollo de las personas. Esto incluye mayor atención en educación, salud, desarrollo local y comunitario, mejor uso de los recursos naturales y la prevención de riesgos asociados a estos, seguridad social, seguridad económica y mejor democracia (seguridad política).
Hasta el momento, con solo cien primeros días a evaluar, se puede afirmar que la administración de Gustavo Petro tiene avances en los primeros cuatro sectores sectores. Queda en deuda frente a la seguridad económica y el ejercicio de una mejor democracia, con mejor calidad, inclusión y paridad. Por último, la seguridad social y sus posibles transformaciones todavía no se puede evaluar en este momento, porque la reforma ni siquiera se ha presentado.
A continuación, se propone un análisis sobre diversos puntos que obedecen a otros tantos sectores de la política.
Aspectos positivos
- Nueva gramática del poder: el hecho de que Francia Márquez, Leonor Zalabata Torres, Patricia Tobón y Giovanni Yule estén en el poder demuestra la posibilidad de que caras diversas y emergentes quieran y puedan aspirar a estos cargos.
- El incremento al presupuesto de la educación y el agro colombiano, así como la condonación de deudas del Icetex.
- Mejora de las relaciones bilaterales con Venezuela, reapertura de la frontera.
- Sobretasa al sector financiero para el desarrollo de infraestructura correspondiente a vías terciarias de transporte terrestre.
- Establecimiento de la Comisión Internacional contra la Impunidad.
- El Gobierno ha mostrado una preocupación decidida por las regiones. Ha estado presente viajando a los sitios de mayores problemáticas sociales y ha buscado para estas tener capítulos especiales en el plan de desarrollo, privilegiando el Pacífico colombiano.
- Trabajo articulado con sus bancadas de gobierno para la aprobación de la Ley de la Paz Total.
- Reinicio de negociaciones con el ELN y otros grupos al margen de la ley.
Lo regular
- Mantiene la gobernabilidad democrática con partidos tradicionales que representan lo opuesto al cambio solicitado por la ciudadanía. Adicionalmente, en procesos de diálogo con comunidades en el territorio, se han excluido voces divergentes. Estos procesos se parecen más a barras de hinchas de futbol que a procesos realmente inclusivos donde se construya con otras personas.
- Cambia la tradición de política exterior de no negociar con dictadores, en la línea de respeto férreo a la democracia.
Aspectos negativos
- Falta de manejo asertivo de la política macroeconómica para contener shocks externos. Crisis económica, hiperinflación, recesión mundial y, en consecuencia, incremento del dólar como principal divisa. Manejo poco asertivo entre gobierno y mercados, a los que Gustavo Petro incluso acusó de generar pánico financiero. También existen mensajes contradictorios a la opinión pública entre ministros(as), y esto tiene, sin duda, impacto en los mercados especulativos.
- Falta de coordinación entre ministerios y sus cabezas visibles.
- Se incumplió la promesa de paridad en altos cargos del sector público. Todavía no se ha nombrado a los 100 cargos más importantes del país.
Promesas de Gustavo Petro
El primer reto que tendrá el gobierno luego de la reforma tributaria es traducir esa gestión de recursos en obras de gobierno y políticas sociales que lleven al bienestar de los colombianos. Esto pasa necesariamente por quienes diseñan la política fiscal del país. No solo e requiere el enfoque asistencial, sino consolidar un modelo de bienestar que permita suplir lo urgente e invertir en el futuro económico del país.
Por otro lado, si Colombia no cumple con reglas fiscales necesarias para la estabilidad macroeconómica, así como para dar seguridad a inversores, es difícil que retome la senda de crecimiento económico.
El segundo reto se plantea en la conformación y mantenimiento de un equipo de gobierno estable, que todavía no se ha terminado de nombrar, y que se ha mostrado débil en cuanto a paridad e inclusión. Este equipo debe tener mayor sincronía entre sectores, tanto en el gabinete como con los equipos de comunicaciones y entre la bancada de gobierno. El mantenimiento y el nombramiento de cargos estratégicos en distintos momentos de su gobierno mostrará la sostenibilidad del proyecto del cambio.
La reforma de la salud no puede ser evaluada a la fecha en cuanto a su alcance e implicaciones, pero determinará la promesa de una nueva seguridad social.
Aprobación y rechazo
En los últimos días, dos encuestadoras (Invamer y CNC) evaluaron la aprobación ciudadana frente a este gobierno. La primera (Invamer, 49,7 %) es menos optimista que la segunda (CNC, 62 %), y denota una tendencia a la baja de 16 % desde el comienzo del gobierno. Mientras que la segunda muestra una estabilidad en la aprobación.
En un análisis posterior, se puede observar que el peor escenario (encuesta Invamer) no muestra una variación significativa (-0,5 %) respecto del porcentaje de personas que votaron por Petro, lo que demuestra que mantiene aprobación en sectores que tradicionalmente no lo habían apoyado. Y que, en caso de tener altos índices de predictibilidad y de representatividad, todavía gozaría con más aprobación que rechazo. De igual forma demuestra un contraste con su antecesor, Iván Duque, en estos mismos cien días (27 %).
Para el futuro de la administración, la reforma de la salud podría afectar el bienestar o la promesa de buen vivir de este proyecto de cambio.
Por Nicolás Díaz-Cruz, Politólogo. MPA-Public Affairs (Sciences Po, París). Consultor. Gestor de proyectos. Director ejecutivo de Extituto de Política Abierta (Colombia). Miembro de la Red Latinoamericana de Innovación Política.
Este artículo fue publicado previamente en el medio de comunicación Animal Político el 15 de noviembre del 2022.